Título
Texto...
A diferencia de Edit Piaf, que decía en su famosa canción que ella no se arrepentía de nada, mucha gente parece terminar su vida con un gran arrepentimiento.
Eso es lo que afirma Bronnie Ware, experta en cuidados paliativos y enfermos terminales, quien acaba de compilar en un libro la lista de los cinco principales arrepentimientos que tiene la gente antes de morir.
La enfermera australiana reunió en su libro las "confesiones honestas y francas de personas en sus lechos de muerte", lo que hubieran querido hacer o no hacer.
Fueron confesiones, dice, que le ayudaron a transformar su vida.
Porque según Bronnie Ware, es realmente triste llegar a la tumba pensando "ojalá lo hubiera hecho...".
"Encontré una lista grande de arrepentimientos, pero en el libro traté de centrarme en los cinco más comunes" explica la autora a la BBC.
"Y el principal arrepentimiento de mucha gente es 'ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera'", agrega.
"Otro arrepentimiento común es 'ojalá no hubiera trabajado tanto', porque eso, decían, los había hecho perder el equilibrio y como resultado habían perdido muchas cosas en su vida".
El libro, titulado "Los Cinco Arrepentimientos de los Moribundos", es un recuento de memorias sobre la vida de la autora y sus experiencias durante años de trabajo en cuidados paliativos.
Los pacientes de Ware eran personas que habían sido desahuciadas y esperaban en cualquier momento la muerte.
Esto, dice, la permitió compartir "momentos increíblemente especiales. Porque pasé con ellos las últimas tres a doce semanas de sus vidas".
La idea del libro surgió después de que un artículo publicado en su blog, titulado "Arrepentimientos de los Moribundos", se volvió viral en internet y Ware decidió escribir algo más completo sobre esas confesiones y la forma como "transformaron su vida".
"La gente madura muchísimo cuando debe enfrentar su propia mortalidad" explica la autora.
"Cada persona experimenta una variedad de emociones, como se espera, que incluyen negación, miedo, enojo, arrepentimiento, más negación y eventualmente aceptación".
"Sin embargo, cada uno de los pacientes siempre encontró su propia paz antes de partir".
Bronnie Ware dice a la BBC que "otro arrepentimiento común entre los moribundos era que hubieran deseado tener el coraje de expresar sus sentimientos".
"Y eso se aplicaba tanto en los sentimientos positivos como negativos".
"Muchos decían: 'ojalá hubiera tenido el coraje de hablar y decir que no me gustaban esas cosas', o que hubieran tenido el coraje de hablar con personas y decirles lo que realmente sentían por ellas".
"También era muy común arrepentirse de no haber vuelto a tener contacto con viejos amigos. Mucha gente decía que le hubiera gustado volver a ver a alguien para recordar momentos de su vida, pero no habían hecho el esfuerzo de encontrarlo".
Según Ware, al final de la vida los amigos son muy importantes porque a menudo los familiares que rodean a un enfermo terminal están pasando por su propio duelo.
Una persona en su lecho de muerte a menudo extraña a esos amigos, dice, pero muchas veces, cuando se les pierde el rastro, ya es demasiado tarde para encontrarlos.
Los moribundos, dice Bronnie Ware, también "hubieran deseado ser más felices".
Algo que llama la atención es que todos estos lamentos de los moribundos son de cosas que no hicieron. La gente no parece arrepentirse de algo que sí hizo.
"Todo lo que hacemos en nuestra vida, bueno o malo, nos ayuda a aprender algo" explica Ware.
"Por eso es más común arrepentirse de algo que no hicimos".
"Pero pienso que como seres humanos debemos aprender a perdonarnos más a nosotros mismos y no ser tan duros por no haber hecho algo en el pasado. Y esto se aplica principalmente cuando una persona está enferma y no tiene ya libertad de hacer cosas porque no tiene salud".
Lo que la autora espera, dice, es que su libro "ayude a la gente a actuar hoy y no dejar las cosas para mañana, para después arrepentirse".
"A mi estas confesiones me ayudaron a implementar grandes cambios en mi vida y espero que la gente que lea el libro también pueda entender que la vida está pasando hoy y que ahora es el momento de vivirla".
"Mi principal mensaje es que todos vamos a morir, y que si en este momento nos arrepentimos de algo tratemos de solucionarlo ahora".
Hace unos años se hizo famoso este cuento porque se conoció en los medios como una supuesta Carta de despedida de Gabriel García Márquez, escrita en el 2007 cuando padecía de una enfermedad. Esto es falso y el autor lo desmintió.
Después se conoció que parte del poema pertenecía a uno llamado La Marioneta de Johnny Welch, un ventrílocuo y humorista.
Trata los sentimientos de una persona que se encuentra al borde de la muerte.
El poema original La Marioneta termina en la frase:
"porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo..."
A partir de ahí el texto que sigue es inspiración de otra persona, no se sabe quién es.
El original y la supuesta carta es un bello poema con mucha sensibilidad.
A continuación publicamos el cuento:
“Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.Escucharía cuando los demás hablan, y ¡cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que les ofrecería a la luna.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos…Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida… No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse!.
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres…
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.”
Todo lo que haces implica el consumo de un determinado período de tiempo, así que debemos considerar una buena gestión del tiempo como algo muy importante, pues de ello depende que incrementemos nuestra productividad.
Por el contrario, una mala gestión del tiempo hará que nuestro rendimiento no sea el adecuado.
Es imprescindible para cualquier acto humano y diferente de todos los otros recursos que las personas conocen y controlan.
Está repartido de modo absolutamente equitativo, pues cada persona recibe exactamente las mismas 24 horas en cada jornada.
No puede acumularse ni ahorrarse, ni tomarse prestado, ni regalarse. Siempre es el mismo.
No hay acción humana que pueda realizarse sin tiempo. En mayor o menor medida, resulta indispensable para todo cuanto se desee conseguir.
Ya que no se puede sustituir por otros recursos.
Porque fluye en un solo sentido. No conocemos el modo de cambiar el sentido ni si quiera la velocidad de este flujo. Todo lo que podemos hacer es utilizarlo, mejor o peor, a medida que nos va llegando.
Aunque tengamos la sensación de que no tenemos tiempo suficiente, en realidad, cada persona dispone de todo el tiempo que existe.
Es lícito quejarse de cómo y en qué utilizamos el tiempo, pero no lo es quejarse de no tenerlo.
Cuando se habla de gestionar el tiempo es inevitable aceptar que se trata de una manera de expresarse, ya que no responde estrictamente a la realidad. El tiempo es un recurso que no se puede controlar, sólo se puede hacer un uso eficaz de él, saber aprovecharlo en la forma que mejor nos ayude a alcanzar las metas u objetivos.
Por lo tanto, interesa administrar el tiempo cuando hay unos objetivos que alcanzar y sólo estará correctamente utilizado si se enfoca y se adecua al logro de esos objetivos.
Hacer mal uso del tiempo cuesta dinero a la organización. Para algunas personas el tiempo vale más que el dinero ya que tiene valor en sí mismo.
Una buena gestión del tiempo puede permitir realizar el trabajo en el tiempo previsto, atender las tareas de la casa, comprar, disponer del espacio para estar con los hijos, con la familia, con las amistades o realizar algún hobby.
Nos los pasamos durmiendo
(y algunos roncando)
Nos los pasamos trabajando
(unos más que otros)
Nos los pasamos viendo la tele...
(...y lo sabes!!!)
Se van en publicidad
(casi toda de Telecinco)
Le dedicamos a la limpieza
(no aplicable a mi amigo Juan)
Metidos en atascos
(más si eres de Madrid o Barcelona)
Lo pasamos en el baño
(más si eres presumido)
En el inodoro
(baja la cisterna, por favor)
Reímos a carcajadas
(y me parecen insuficientes)
Imagínate que existe un banco que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de 86.400 dólares. No arrastra tu saldo día a día: cada noche borra todo lo que no usaste durante el día, cualquiera sea la cantidad. ¿Qué harías? ¡Retirar hasta el último centavo, por supuesto! Cada uno de nosotros tiene ese banco, su nombre es tiempo. Cada mañana, este banco te acredita 86.400 segundos. Cada noche este banco borra y da como perdida toda la cantidad de ese crédito que no hayas invertido en un buen propósito. Este banco no arrastra saldos ni permite transferencias. Cada día te abre una nueva cuenta, cada noche elimina los saldos del día. Si no usas tus depósitos del día, la pérdida es tuya. No se puede dar marcha atrás ni existe el crédito a cuenta del depósito de mañana. Debes vivir el presente con los depósitos de hoy. Invierte de tal manera de conseguir lo mejor. El reloj sigue su marcha. Consigue lo máximo en el día.
Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios. Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró a su bebé prematuro. Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario. Para entender el valor de una hora, pregúntale a los enamorados que esperan a encontrarse. Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren. Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que con las justas evitó un accidente. Para entender el valor de una centésima de segundo, pregúntale a la persona que ganó una medalla de oro en las olimpíadas.
Atesora cada momento que vivas, y atesóralo más si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo, y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Ayer es historia. Mañana es misterio. Hoy es un don. ¡Por eso es que se le llama el presente!
¡Cuánto nos cuesta ser verdaderamente dueños de nuestro tiempo!. En el post de hoy, compartiré algunos principios a tener en cuenta, y algunos errores básicos en los que muchos incurrimos. Dejaré para un siguiente post algunos hábitos que nos pueden hacer ser más eficientes en la gestión de dicho tesoro.
Me basaré, ¡cómo no!, en años de experiencia personal como directivo y como coach, y en un libro que animo a leer a aquellos que deseen mejorar su calidad de vida: “La semana laboral de 4 horas” de Tim Ferriss.
▶Cuántas más horas trabajas, más probabilidad hay de que termines siendo poco efectivo y productivo, tanto en el corto como en el largo plazo.
▶La clave del éxito no es trabajar muchas horas, sino trabajar de forma inteligente.
▶Hay una gran diferencia entre estar ocupado y ser productivo.
▶Una reflexión interesante es la que nos brinda el Principio de Pareto: concentrémonos en ese 20% que produce un 80%. En ese caso, ¿qué tendríamos que empezar a dejar de hacer hoy?
▶Una tarea requiere un tiempo mayor cuántas más veces la interrumpimos.
▶Para una tarea corta siempre se encuentra un minuto, pero nunca para una larga.
▶“La diferencia entre gente con éxito y gente con mucho éxito es que éstos dicen “no” a casi todo” (Warren bBuffet).
A continuación enumero algunos errores habituales en la gestión de nuestro tiempo. Léelos con atención y señala en cuáles de ellos incurres. De esta forma quizá compruebes que somos muy habitualmente nuestros propios saboteadores de nuestro tiempo, y así dejarás de echar la culpa a “la carga de trabajo” o “al resto del mundo”.
¿Cómo nos sentimos cuando posponemos un asunto complejo con la frase “ya me pondré a ello cuando encuentre tiempo”? ¿Y cuándo realmente encontraremos “ese” tiempo? Posiblemente cuando menos tiempo tengamos. Eso sí, el estrés, los posibles errores por las prisas, el romper la planificación de otros debido a nuestra urgencia, serán las consecuencias de esta dilación, y además, conviviremos muchos días con una latente preocupación por la tarea postpuesta hasta que nos pongamos a ella.
Solemos llevar toda la información en nuestra cabeza, en 3D. Cada vez que vamos a hacer algo, miramos al techo para seleccionar qué toca hacer ahora, o dejamos a la “bandeja de entrada del correo” que nos marque el orden de tareas. ¿Consecuencia? Nuestra mente siempre ocupada con el trabajo (incluso en el tiempo familiar), algo se nos olvidará, y nunca habrá un momento para la mejora o la creatividad. Prueba a escribir listados de las tareas pendientes y “tacha” convenientemente cada tarea resuelta.
Ello supone que siempre estamos apagando fuegos. Pero ¿quién es el “pirómano”? Nosotros mismos por no saber planificar, trocear, delegar y agendar las tareas, para de esta manera tener un control sobre todo el trabajo pendiente.
Podemos imaginar dos personas que deben hacer el mismo trabajo. Una lo planifica para una hora, y la otra lo planifica para tres horas. Pero ambas lo hacen en dos horas. ¿Cómo se sentirá el uno y el otro? Para el primero será frustración, mientras el segundo estará contento porque tiene una hora para adelantar asuntos pendientes. Tenemos experiencia suficiente para determinar con gran precisión el tiempo que nos llevará una tarea. Dediquemos un minuto a hacerlo y agendarla convenientemente.
¿Tenemos planificado en qué momento vamos a hacer las tareas más difíciles, complejas o tediosas, teniendo en cuenta nuestros biorritmos y/o el mejor momento del día? ¿Tenemos claro en qué momento del día situamos las tareas más sencillas? ¿Te sucede alguna vez que asignas a tu tiempo más productivo una tarea poco importante?
Esta ley afirma que el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine. O dicho de otra manera, cuánto más tiempo se tenga, más tiempo divagará la mente y las pequeñeces lo hincharán hasta consumir todo el tiempo. ¿Solución? Acotar el tiempo fuerza a la concentración y a centrarnos en lo importante.
¿Cuántos de estos principios los señalarías como parte de tus errores gestionando tu tiempo? La semana que viene, compartiré algunas soluciones.
Ello supone que siempre estamos apagando fuegos. Pero ¿quién es el “pirómano”? Nosotros mismos por no saber planificar, trocear, delegar y agendar las tareas, para de esta manera tener un control sobre todo el trabajo pendiente.
Podemos imaginar dos personas que deben hacer el mismo trabajo. Una lo planifica para una hora, y la otra lo planifica para tres horas. Pero ambas lo hacen en dos horas. ¿Cómo se sentirá el uno y el otro? Para el primero será frustración, mientras el segundo estará contento porque tiene una hora para adelantar asuntos pendientes. Tenemos experiencia suficiente para determinar con gran precisión el tiempo que nos llevará una tarea. Dediquemos un minuto a hacerlo y agendarla convenientemente.
¿Tenemos planificado en qué momento vamos a hacer las tareas más difíciles, complejas o tediosas, teniendo en cuenta nuestros biorritmos y/o el mejor momento del día? ¿Tenemos claro en qué momento del día situamos las tareas más sencillas? ¿Te sucede alguna vez que asignas a tu tiempo más productivo una tarea poco importante?
La ley de Parkinson afirma que el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine. O dicho de otra manera, cuánto más tiempo se tenga, más tiempo divagará la mente y las pequeñeces lo hincharán hasta consumir todo el tiempo. ¿Solución? Acotar el tiempo fuerza a la concentración y a centrarnos en lo importante.
A veces es frecuente en las empresas querer llegar a todos los proyectos que se tienen iniciados sin ningún tipo de planificación. A menudo la gestión del tiempo suele ser una asignatura pendiente, ya que nunca se ha abordado de una forma consciente. Y uno de los peores errores que se pueden cometer llegados a este punto es querer abarcar todos los proyectos sin tener en cuenta las características de cada uno de ellos y establecer prioridades entre ellos. Para evitar el caos por exceso de trabajo, marcar una serie de objetivos a cumplir y clasificarlos en función de su prioridad será la clave. Esto también puede aplicarse a nivel personal. En ese caso, evitar las distracciones y dividir las tareas por tiempos en función del plazo para cumplirla pueden ser buenas ideas.
No se puede controlar todo. Siempre existirán imprevistos, por lo que debes adelantarte y transformar los imprevistos en previstos. Asígnales un tiempo, y si al final no se ocupa, aprovecha para comerte un trocito de esa tarea “elefante”.
Todos tenemos unos ciclos de energía en función de la tarea y el momento del día. Aprovecha para equilibrarlos.
Identificar cuáles son las acciones o circunstancias que nos distraen es fundamental para poder dominarlas. El correo electrónico, el teléfono, las aplicaciones de mensajería instantánea, la televisión o la radio son algunas de las circunstancias que distraen y hacen perder la concentración, y con las que se pierde una gran cantidad de tiempo.
Para gestionar el tiempo de forma eficaz es necesario minimizar la distracciones y gestionar las interrupciones de forma efectiva. Por ejemplo, delimitar un tiempo diario a la lectura del correo y a la contestación de mensajes, apagando los chats y servicios de mensajería e incluso apagando el teléfono o rechazando las llamadas cuando no sea una cuestión ineludible.
La diferencia entre tener éxito y no tenerlo depende de la forma en que cada uno de nosotros emplee su ración diaria de 24 horas. La administración del tiempo siempre ha sido importante, pero en la actualidad se convierte en una técnica decisiva debido a:
La necesidad de encontrar un equilibrio entre la vida personal y la carrera profesional.
Debido a las presiones competitivas. Aquel que titubea es alimento para los demás.
A causa de la gran cantidad de información es imposible ver siquiera la que hay disponible.
Porque los clientes quieren calidad y la quieren ahora.
(*) ¿En qué categorías encajará el trabajo del futuro, que yo lo tenemos con nosotros?, y más con la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), y nuevas generaciones de robots “inteligentes”.
1. Una mala gestión del tiempo hará que nuestro rendimiento no sea el adecuado.
|
2. No hay acción humana que pueda realizarse sin tiempo. En mayor o menor medida, resulta indispensable para todo cuanto se desee conseguir.
|
3. El tiempo es un recurso que puede almacenarse.
|
4. La diferencia entre tener éxito y no tenerlo depende de la forma en que cada uno de nosotros emplee su ración diaria de 24 horas.
|
5. No gestionar los imprevistos supone un error en la gestión del tiempo.
|
6. Intentar abarcar todos los proyectos posibles al mismo tiempo se considera una buena práctica de gestión.
|
7. Las distracciones no suponen una pérdida de tiempo real.
|
8. Cuantas más horas trabajas eres más productivo.
|
9. El 20% de nuestras tareas, producen el 80% de nuestros resultados.
|
10. Para ser más productivo, planifica bien el tiempo disponible.
|
Debe acertar el 60% de las preguntas para superar el test
![]() |
![]() |
|
Fallos |
Aciertos |
|
Porcentaje obtenido: 0% TEST NO SUPERADO TEST SUPERADO |
¿Necesitas tiempo para hacer lo que realmente te gusta?, ¿Al final del día te encuentras que te faltan horas para acabar todos tus tareas?, ¿Te encuentras sin energía para realizar lo que te motiva?. No necesitas más horas, ni un reloj mágico, lo que necesitas es una brújula para saber elegir mejor.
Si sabes como funciona el cerebro, sabrás que a este le encanta distraerse. Necesitamos focalizar la atención y eliminar distracciones. Fácil decirlo, pero ¿cómo lo conseguiremos?.
Hay quien dice que dominar el tiempo es como dominar el viento, imposible. Otros, un poco menos pesimistas, sostienen que la buena administración del tiempo depende, sobre todo, de actitudes. Más que de conocimientos y técnicas, que es lo que se suele aprender en cursos de formación.
Nuestro curso de Capacidad de Organización y Planificación, de una forma práctica y realista, ayudará al participante a encontrar respuestas válidas en su caso y a poner en marcha acciones concretas para conseguir los objetivos que se plantee con sus 24 horas.
Una formación en administración del tiempo, para que sea útil, debe aportar técnicas y proporcionar herramientas, pero también debería generar actitudes y hábitos (lo que haces y cómo lo haces) en el participante que le posibiliten realmente introducir cambios en su actual del tiempo.
Al finalizar el curso, el participante será capaz de:
Bloque I: Bienvenida
Lección 1: El valor del Tiempo
Lección 2: Principios Universales
Bloque II: No es el tiempo, eres tú
Lección 3: Mi relación con el tiempo
Bloque III: Métodos de productividad
Lección 4: Getting Things Done
Lección 5: Zen To Do
Lección 6: Técnica Pomodoro
Lección 7: Método Kanban
Bloque IV: Aprende a Planificar y Priorizar
Lección 8: Planificar y Priorizar
Lección 9: Deja de aplazar las cosas
Bloque V: Protégete de los Ladrones de Tiempo
Lección 10: Mail
Lección 11: Teléfono
Lección 12: Mi espacio de trabajo
Lección 13: Mis hábitos
Lección 14: Gestión de interrupciones: Respeta tu concentr-atención
Bloque VI: Mi Plan de Acción
Lección 15: ¿Y ahora qué? Llegó la hora de ponerse manos a la obra
La procrastinación eficiente
John Perry
Procrastinación
Piers Steel
Hazlo ahora: Supera la procrastinacion y saca provecho de tu tiempo libre
Neil Fiore
Organízate con eficacia -edición revisada (Gestión del conocimiento)
David Allen
Productividad personal: Aprende a liberarte del estrés con GTD
José Miguel Bolivar
Gtd práctico: ¿Quieres mejorar tu productividad rápidamente? (Asciende a otro nivel: Desarrolla tus Habilidades Directivas nº 13)
Miguel A. de la Vega
La asertividad: expresión de una sana autoestima
Olga Castanyer
Aplicaciones de la asertividad
Olga Castanyer Maier-Spiess
Asertividad En El Trabajo
Estela Ortega/Olga Castanyer
No me vengas con que NO TENGO TIEMPO
Laura y Cristina Nicolàs
USO EFICAZ DEL TIEMPO: Trabajar más horas o más deprisa no es la solución
José María Acosta Vera
La Semana Laboral De 4 Horas
Timothy Ferriss
Kanban: Cambio Evolutivo Exitoso Para su Negocio de Tecnología
David J Anderson y Donald G Reinertsen
Zen To Done: The Ultimate Simple Productivity System
Leo Babauta
Gestiona mejor tu vida: Claves y hábitos para ser más productivo
Alberto Pena
Productividad para trabajar en la oficina
Alberto Pena
Más tiempo para los más ocupados
Alberto Pena
Metas: Estrategias prácticas para determinar y conquistar sus objetivos
Brian Tracy