Los años 80 vienen marcados por la entrada en el Grupo Volkswagen de Seat y el inicio de Carl Hahn como Presidente de Volkswagen.
A principio de la década, Volkswagen AG establece en Madrid su delegación de ventas V.A.G España, S.A. y firma un acuerdo de colaboración comercial e industrial con la Sociedad Española de Automóviles de Turismo S.A., SEAT, aprovechando que los costes de fabricación eran la mitad que en Alemania.
La producción del Polo se traslada a España, ampliando así la capacidad de Wolfsburg y permitiendo incrementar la fabricación del Golf.
En 1981 apareció el Volkswagen Santana, un modelo construido sobre la plataforma del Passat de segunda generación, pero con una carrocería sedán de 4 puertas y un frontal diferenciado.
La diferencia más importante entre el Santana y el Passat era el frontal: en el Santana, los intermitentes estaban ubicados directamente al lado de los faros, mientras que en el Passat estaban en el paragolpes. El Santana también presentaba un marco cromado en la parte inferior de la parrilla y del parachoques, que no ofrecía el Passat.
Pese a sus innegables cualidades (espacio para maletero, precio, acabados, etc), el Santana no logró los objetivos de venta previstos. El Santana estaba posicionado en un segmento superior al Passat, pero en el grupo Volkswagen el papel de marca “premium” lo desempeñaba Audi (con sus Audi 80 y 100, por ejemplo.) Los clientes que buscaban una imagen y unos detalles más refinados, iban antes al Audi que al Santana.
A partir de enero de 1985, el Santana pasó a venderse como un Passat Sedán y se dejó de utilizar el nombre “Santana” en toda Europa, menos en España. El modelo sufrió un lavado de cara (se rediseñó el frontal, que pasó a ser el mismo que en el Passat), y pasó a ser Passat Sedan.
¿Sabías que…?
El 15 de Mayo de 1981, un 1.200 fabricado en la planta mexicana de Puebla se convirtió en el Escarabajo 20 millones, un record que muy pocos coches han batido. Esta unidad se envió a Wolfsburg. El siguiente Escarabajo en salir de la línea de fabricación, otro 1200, el 20.000.001 se quedó en Puebla. Esta gran gesta se celebró con una tirada especial de 200 Escarabajos "Silver Bug".
Dos años más tarde, en 1983, el inicio de la producción de la segunda generación del Golf y del Jetta introduce grandes cambios tecnológicos en los procesos de fabricación. Por primera vez, un vehículo es diseñado en una planta de montaje en la que el trabajo lo llevan a cabo fundamentalmente robots industriales. Esta nave, la “Halle 54” (=nave 54), adquiere rápidamente gran fama en los círculos especializados del mundo.
Esto asegura una amplia variedad de versiones por modelo, en lo que a motores y equipamientos se refiere, alcanzando éxitos de ventas como el del "Golf syncro" con tracción a las cuatro ruedas.
En abril de 1985 el museo de Volkswagen abrió sus puertas en la ciudad de Wolfsburg. El AutoMuseum comienza recogiendo la colección de modelos más singulares de la compañía, reuniendo unas 70 unidades diferentes.
En 1986, Volkswagen se hace cargo de SEAT (Ver capítulo siguiente)
En ese mismo año, Volkswagen AG se convierte en el mayor fabricante de Europa con 1.640.583 unidades (Volkswagen y Audis) vendidas en Europa ese año. En marzo se introduce el Golf GTI 16V con 140 CV: el primer coche de su clase con 16 válvulas.
En agosto de 1988 se lanzó El Corrado, sustituyendo al Scirocco: mantenía la línea de su antecesor para no defraudar a su público, pero tenía un potencial deportivo impresionante ya que derivaba de la plataforma del Golf pero adoptaba las suspensiones del Passat, destacando así por un equilibrio general muy dinámico con una excelente puesta a punto de su bastidor.
Una de las mayores singularidades del Corrado era su spoiler trasero que se desplegaba automáticamente al alcanzar determinada velocidad (entre 70 y 100 km/h según la versión) y que se volvía a ocultar automáticamente al disminuir la marcha. Ver video.
La denominación “G60” se refería a un motor de gasolina de 4 cilindros con compresor fabricado por Volkswagen. Tenía una cilindrada de 1.781 cc, 8 válvulas (dos por cilindro) y una potencia de 158 CV. Aunque estaba basado en un motor existente, incorporó numerosas modificaciones. Su nombre proviene del compresor "G-Lader" que incorporaba, que tenía un desplazamiento de 60 mm, de ahí "G60". Este motor debutó en 1988 en el Corrado, otorgándole las siguientes prestaciones: aceleración de 0 a 100 en 8,3 segundos y velocidad máxima de 225 km/h. En 1989 fue adaptado al Volkswagen Passat y al Golf II, haciendo que éste último alcanzara los 100 km/h en 7,8 s y una velocidad máxima de 216 km/h. En los Estados Unidos únicamente se utilizó en el Corrado.
La versión más deportiva de este coupé fue el Corrado VR6. El motor VR6 de Volkswagen se incorporó por primera vez en el Passat y en el Corrado. El nombre deriva de una combinación entre el motor en V (V-Motor en alemán) y el motor en línea (Reihenmotor), y puede traducirse y entenderse como un motor en V, pero que al tener menor apertura es casi en línea, que permite reducir ligeramente la longitud del motor (en disposición transversal).
El Corrado VR6 estaba dotado con un motor de 6 cilindros, 2.9 c.c. y 190 CV, que le permitían acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6,9 segundos.
En 1995 y tras 97.521 vehículos producidos, cesa la fabricación del Volkswagen Corrado con la serie especial “Storm”, equipada con el motor VR6 y limitada a 500 unidades.
<< Anterior Siguiente >>